Presidente Arce: “No se puede hacer apología del delito denunciando persecución política

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El presidente ratificó que el Estado jamás podrá servir para justificar la quema de sedes departamentales obreras y campesinas, el abuso a indígenas ayoreos o actos de violencia como los que se registraron a lo largo del paro indefinido cruceño, principalmente en contra de sectores más humildes que rechazaban la medida.

“Cuando se abren juicios y se denuncian actos que provocaron pérdidas económicas, dolor, muerte y hasta un hecho de violación sexual grupal, no puede hacerse una apología del delito denunciando la aplicación de la justicia de persecución política”, afirmó el presidente, Luis Arce Catacora, en el municipio de Tarata, Cochabamba, donde participó en el egreso conjunto de la Escuela de Sargentos Maximiliano Paredes, gestión 2022.

El presidente ratificó que el Estado jamás podrá servir para justificar la quema de sedes departamentales obreras y campesinas, el abuso a indígenas ayoreos o actos de violencia como los que se registraron a lo largo del paro indefinido cruceño, principalmente en contra de sectores más humildes que rechazaban la medida.

“Es necesario sentirse indignado por lo que sucedió durante los meses de octubre y noviembre, porque estas injusticias son como si se las hubiere cometido contra uno mismo, porque fue así, se hizo daño al pueblo boliviano”, aseguró.

Recordó también que el conflicto generado por la dirigencia cívica y el gobernador Luis Fernando Camacho se llevó la vida de cuatro personas humanas, cientos de heridos, miles de compatriotas afectados en sus derechos al trabajo, a la libre circulación, “ciudadanos de una capital departamental fundamental de Bolivia que aspira a vivir en paz y armonía con los suyos y con la naturaleza”, señaló.

Asimismo, hizo referencia a una frase celebré del expresidente Gualberto Villarroel, quien fue asesinado por las oligarquías de élite, después de decretar un sin número de medidas a favor de los indígenas, obreros y campesinos: “No soy enemigo de los ricos, pero soy más amigo de los pobres”, la cual, dijo, debe ser honrada por la institución castrense, cuyo rol va inseparable de la soberanía y sin remitirse a las mociones de la “integridad y legitimidad”.

Mencionó también que Bolivia siempre estuvo bajo fuerzas desintegradoras de su Estado, sean estas élites locales, de países vecinos o el imperialismo estadounidense, haciendo referencia a otra frase emitida por el exministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada.

“Andrés Soliz Rada, exministro de Hidrocarburos, solía decir que Bolivia siempre estuvo bajo fuerzas desintegradoras de su Estado, sean élites locales, países vecinos o el imperialismo estadounidense y tal como sucedió con la guerra del Acre, Pacifico o Chaco, podemos relacionar dichos episodios de riesgo para la integridad del Estado con la aparición de un recurso natural que suele actuar como pretexto de los enemigos de Bolivia para asestarle el golpe artero”, sostuvo.

Manifestó que “la culpa de las guerras y los movimientos secesionistas no la tienen ni el salitre, ni la goma, ni el gas, ni tampoco el litio boliviano, sino aquellos que consideran que sus intereses se encuentran por encima de su pueblo”.


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