Según la Agencia Internacional de la Energía, para 2027 la capacidad mundial de estas energías crecerá un 75%
De acuerdo con el último reporte de la Agencia de Internacional de la Energía (IEA en inglés), las energías renovables se convertirán en la mayor fuente de generación de energía eléctrica para el 2025, un 30% más de lo que se proyectaba en 2021. Por este camino, para 2027, la capacidad que se tendrá para producir energías renovables crecerá en un 75%, lo que supone una fuerte caída en la producción de combustibles.
Esto es explicado en el artículo publicado por el Financial Times, donde señalan que la AIE espera que Estados Unidos e India lideren la diversificación de la cadena de suministros para la manufactura de energía solar que actualmente está dominada por China. Sin embargo, Beijing continuará como productor líder con una cuota de mercado del 75% para 2027 a comparación de su 90% actual.
Aún con este progreso, los combustibles provenientes del petróleo seguirán vigentes por bastante tiempo. Esta proyección sobre las energías renovables se vio apresurada debido, en parte, a que se busca eliminar la dependencia en los combustibles fósiles producidos por Rusia y así también alcanzar las metas sobre el cambio climático.
Es sabido que la producción de combustibles está bajo presión a corto plazo, y el miedo de una recesión ha disminuido la demanda de predicciones para el próximo año. Las preocupaciones sobre que la limitación del consumo de petróleo ruso perturbaría el mercado no se han materializado.
A pesar del crecimiento en energías renovables, aún habrá suficiente demanda de petróleo
Actualmente los combustibles solo se han visto indirectamente afectados debido al crecimiento de la producción de vehículos eléctricos pero, aún con esto, la demanda de petróleo seguirá creciendo, aunque en menor volumen, cada año. En 2021, se produjeron alrededor de 95 millones de barriles por día y para 2030 se espera una producción de 102 millones, de acuerdo con la proyección de la AIE.
Según cifras de Goldman Sachs se debe considerar que, aún para 2025, la inversión global en petróleo deberá alcanzar aproximadamente 750 mil millones de dólares, un 25% menos que en 2012. Como nos lo han demostrado todas las crisis energéticas, no es común que las transiciones sean lineales, por lo que hay espacio para que los precios de los combustibles crezcan aún cuando estos van de salida.
