Un tribunal argentino la halló culpable de defraudación al Estado; la sentencia también incluye la inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos.
La justicia argentina encontró a la actual vicepresidenta y expresidenta de esa nación, Cristina Fernández, culpable por irregularidades en la concesión de obras viales a favor del empresario Lázaro Báez durante los gobiernos kirchneristas (2003-2015).
Por ello, recibió una condena de 6 años de prisión, como parte de un juicio que se había iniciado en mayo de 2019.
El Tribunal Oral Federal 2 de Buenos Aires también condenó a Fernández con la pena de inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
Cristina Fernández podría evitar la cárcel
Cabe aclarar que el fallo no está firme por lo que la vicepresidenta no quedará automáticamente presa y podrá ser candidata en las próximas elecciones.
La sentencia fue tomada por los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso. La determinación fue unánime por lo que su condena fue dictada en base al delito de administración fraudulenta.
Sin embargo, por dos votos a uno quedó absuelta por asociación ilícita. Solo Basso votó por condenarla por ese delito.
Así fue el fallo contra la vicepresidenta de Argentina
“Tenemos la certeza de que, mediante la tramitación de cincuenta y un procesos de licitación pública para la construcción de obras viales sobre rutas nacionales y provinciales en la provincia de Santa Cruz, entre los años 2003 y 2015, tuvo lugar una extraordinaria maniobra fraudulenta que perjudicó los intereses pecuniarios de la administración pública nacional en los términos y condiciones establecidos por la ley penal”, se lee en el breve comunicado sobre el veredicto del tribunal.
La ex presidenta se enteró de la decisión en su despacho del Senado, desde donde inmediatamente habló para responder al veredicto a través de un mensaje público con duras críticas.
En su mensaje volvió a insistir en la idea de “el partido judicial” y repitió que en el juicio no estuvieron acusados los jefes de Gabinete de dicha gestión, entre los cuales se encuentra el actual presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía Sergio Massa.
Según reportan medios locales, Cristina Fernández no estuvo sola durante el juicio ya que también estuvieron acusados el empresario Lázaro Báez, para quien solicitaron 12 años; Julio de Vido, ex ministro de Planificación; José López, ex secretario de Obras Públicas; Nelson Periotti, ex titular de Dirección Nacional de Vialidad; Mauricio Collareda, jefe de Distrito N°23 Santa Cruz de la Dirección Nacional de Vialidad; Juan Carlos Villafañe, ex jefe de la Administración General de Vialidad Prov. de Sta. Cruz (AGVP); Raúl Daruich, responsable del Distrito N°23 “Santa Cruz” de la DNV; Raúl Pavesi, ex titular de la AGVP; Abel Fatala, ex subsecretario de Obras Públicas; José Raúl Santibáñez, ex presidente del directorio de AGVP; Héctor Garro, ex presidente de la AGVP; y Carlos Santiago Kirchner, ex subsecretario de Coordinación de Obra Pública Federal.
¿De qué se acusa a Cristina Fernández?
A la vicepresidenta argentina se le juzgó por las presuntas irregularidades en obras públicas que las empresas del empresario Báez recibieron para Santa Cruz de 2003 a 2015, durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner en Argentina.
“Néstor Kirchner y luego su esposa, Cristina Fernández, instalaron y mantuvieron en el seno de la administración nacional una de las matrices de corrupción más extraordinarias que se hayan desarrollado en el país”, dijo el fiscal Diego Luciani en el inicio de sus alegatos.
La Fiscalía consideró que el perjuicio al estado fue de 5, 231 millones de pesos argentinos y también pidió que se decomisen bienes de los acusados por ese monto dividido entre los acusados.
De igual forma, solicitó el decomiso de las empresas de Báez y de 12 estancias compradas por él y por sus hijos.