«Abogado del diablo», antes de su sentencia: La cárcel es agradable si sabes pilotearla y vivirla

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Queda pendiente el caso de su padrastro, Julián Torrico, quien acusó al “abogado del diablo” de haberle despojado de su casa y todas sus herramientas de trabajo

Jhasmani Torrico, denominado “Abogado del diablo”, recibió la pasada jornada una condena de ocho años de presidio dentro del caso “consorcio”. Sin embargo, horas antes dijo no preocuparle la cárcel porque es agradable.

“Qué me estará importando la cárcel, la cárcel es un lugar agradable si es que sabes pilotearla y vivirla. Yo vuelvo cuando se ejecutoríe alguna de las sentencias que están en mi contra.  No van a necesitar buscarme, yo voy a agarrar un taxi: San Sebastián, por favor”, dijo ante los medios de comunicación el abogado.

Torrico enfrenta tres procesos, uno por el caso “mecánico” por el cual ya tiene una sentencia de seis años; el segundo, el caso “consorcio” por el que fue sentenciado a ocho años ayer; queda pendiente el caso, “padrastro”, cuyo denunciante es precisamente, Julián Antonio Torrico, padrastro del abogado.

Por este segundo caso, la lista de acusados era de nueve personas, hasta el momento  Jhasmani Torrico fue sentenciado a ocho años por el delito de cohecho activo (el que da la coima) y María Anawella Torrez Poquechoque recibió cinco años de condena por el delito de cohecho pasivo propio (el que recibe la coima).

El esposo de Torrez, Clever Torrico Torrico, fue condenado a dos años y seis meses; Jorge Torrico Torrico, a tres años; finalmente, Carlos Pacheco Ramírez, también tres años de presidio, los tres por el delito de cohecho pasivo propio. En el caso de estas personas podrán evadir la prisión acogiéndose al perdón judicial.

Otros cuatro acusados, Adán Sanabria Beltrán, Jimena Lafuente Aldaba, Roly Calvi Castro y Oscar Olivares fueron absueltos de toda culpa. El lunes se dará lectura íntegra de la sentencia de primera instancia y puede ser apelada.

El juicio

Este segundo juicio contra Torrico data de 2019, cuando se descubrió que el abogado patrocinaba casos con ayuda de policías, fiscales, jueces y abogados. Por esa razón, fue acusado del delito de consorcio; sin embargo, la sentencia solo figura como “cohecho activo”.

En la denuncia se afirmaba que Torrico incluso redactaba las sentencias que leían luego los jueces, pero las acusaciones no fueron probadas; mientras que los policías y fiscales acusados fueron absueltos o recibieron penas menores.

Ahora queda pendiente el caso de su padrastro, Julián Torrico, quien acusó al “Abogado del diablo” de haberle despojado de su casa y todas sus herramientas de trabajo. Este proceso sigue en etapa de investigación.


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