El Fondo de la Organización de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) registró este viernes 121 fallecidos y al menos 67 heridos en la población infantil de Afganistán tras el terremoto de magnitud 5.9 ocurrido el pasado martes en el sureste del país.
El organismo precisó que los infantes y adolescentes vulnerables están amenazados por factores como la separación familiar, sufrimiento emocional y psicológico, abuso, explotación y demás formas de violencia.
«Sabemos que los niños y las familias afectadas por el terremoto necesitan urgentemente refugio, agua potable, atención médica y protección«; señaló el representante de Unicef en Afganistán, Mohamed Ayoya.
Añadió que para prevenir la crítica situación se activan redes comunitarias de protección infantil en las zonas afectadas; además de aumentar el número de proveedores de servicios de protección infantil y trabajadores sociales.
En consonancia, la autoridad internacional ha desplegado al menos 12 equipos de profesionales de la salud en el distrito más afectado de Giyan, en la provincia de Patkika; así como varios equipos móviles de salud y nutrición en el distrito de Barmal.
De acuerdo con medios de prensa, hasta el momento se reportan 1,150 personas fallecidas y más de 1,600 lesionados; cifras que continuarán en aumento en los próximos días en correspondencia al avance de las operaciones de búsqueda y rescate.