Al menos 800 camiones están impedidos de continuar con sus rutas por una protesta de transportistas peruanos en la frontera con Bolivia, en la región de Desaguadero.
La medida de protesta ya lleva ocho días, aunque se prevé que se levante en las próximas horas, de acuerdo con el reporte de Unitel.
Los movilizados en el lado peruano exigen la creación de un puerto seco y reclaman por la calidad de diésel que usan los conductores bolivianos, quienes ya anticiparon su rechazo a esos planteamientos.
“Lo que hemos podido estamos comiendo, el pueblo nos ha dado una olla común. Aquí no hay servicios básicos”, contó uno de los conductores.
A eso se suma las multas que los transportistas deben pagar por el retraso de la entrega de la carga de ultramar, que parte de los puertos peruanos.
Esta medida no solo afectó a la población peruana, sino también al comercio exterior de Bolivia, según el mismo medio.
De acuerdo con datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), por esta ruta se exporta soya y sus derivados y minerales como el zinc y concentrados.