Bajo un pozo de sangre encontraron el cuerpo de un hombre acusado por delitos sexuales en Bangor en el norte de Gales (Reino Unido), luego de que le fueran cortados los genitales.
Según las autoridades de Reino Unido, el hallazgo lo hizo un paseador de perros.
Una evaluación post mortem determinó que la causa del fallecimiento había sido por una hemorragia, tras los cortes que registraba en sus partes íntimas.
El sujeto de 63 años, quien respondía al nombre de Reginald Alan Roach, tenía un prontuario de delitos por los que ya era conocido entre las autoridades británicas.
Brutal muerte de un hombre en Reino Unido
Su muerte se registró dos semanas después de que incumpliera una disposición judicial contra quienes cometen delitos sexuales y que estaba programada para el 13 de septiembre.
A finales de octubre el hombre se presentó ante la justicia, concretamente al Tribunal de Primera Instancia de la localidad de Llandudno y, desde entonces, lo último que se pensaba es que sería encontrado muerto pocos días más tarde.
Roach lo sentenciaron a comienzos de año a una pena suspendida de aproximadamente cuatro meses en Reino Unido por haberse expuesto; sin ningún tipo de vestimenta, de la cintura para abajo frente al personal de un hotel.
Por lo tanto, ese acto generó la indignación de los empleados y, particularmente, uno de ellos aseguró haberse sentido “profundamente incómodo”.
Además, lo señalaron de haber movido su cintura para llamar la atención sobre su zona inferior; lo que llevó a que el empleado del establecimiento se hubiese “disgustado por su comportamiento”.
En relación con este punto, a Roach se le impuso también que debía pagar en indemnización 150 libras esterlinas (casi 880.000 pesos colombianos a conversión de hoy).