La niña de 11 años que pedía interrumpir su embarazo a causa de una violación, fue negada por la jueza. Pero el Ministerio Público de Brasil, informó este jueves que se realizó la interrupción a la menor.
Por su parte el Ministerio, en una nota lamenta «la triste situación vivida y reafirma su compromiso de garantizar el efectivo respeto a los derechos fundamentales consagrados en la constitución».
Embarazada de 22 semanas, la niña llegó en mayo con su madre a un hospital en Florianópolis, estado de Santa Catarina, para someterse a una intervención.
Según la ley en Brasil, el aborto está permitido en casos de violación, cuando está en riesgo la vida de la madre o cuando el feto presenta anencefalia.
Logra interrumpir su embarazo aunque la jueza dijo «No»
Una de las doctoras que analizó el caso explicó a ‘The Intercept Brasil’, que la niña corría riesgo de ruptura uterina, anemia, eclampsia y secuelas irreversibles. También consideró que había pocas posibilidades de que el feto sobreviviese.
Sin embargo, la magistrada Joana Ribeiro, no solo impidió la intervención, sino que mandó a la menor a una casa de acogida ante la sospecha de que la violación pudo producirse en el ámbito familiar y por el riesgo según la jueza, «de que la madre cometiese algún procedimiento para provocar la muerte del bebé».
The Intercept Brasil publicó unos videos de la audiencia, en el que se escucha a la jueza presionándola insistentemente para convencerla de que no abortara.
Esta utilizó frases como «¿No aguantarías un poquito más?» o «¿Crees que el padre del bebé estaría de acuerdo en entregarlo en adopción?».
En consecuencia el Consejo Nacional de Justicia, investiga la conducta extraña de la magistrada. Y el caso provocó una ola de indignación, y volvió a poner sobre la mesa el problema de las violaciones a menores en este país.