Quijo agregó que por falta de equipamiento muchos de sus compañeros deben realizarse los estudios fuera del Hospital de Clínicas de La Paz y deben pagar costos por encima de los 1.000 hasta 2.000 bolivianos, dependiendo del tipo de estudio que se les pida, como tomografía de contraste, entre otros.
El sector público de salud carece de suficientes profesionales especializados en epilepsia, los equipos médicos son muy antiguos y varios de ellos se encuentran averiados, lo que incide en un diagnóstico insuficiente, además, los fármacos son muy antiguos y generan efectos secundarios, señaló el representante de la Asociación de Pacientes con Epilepsia de La Paz, Juan Quijo.
“Los que padecemos epilepsia estamos muy abandonados en todo sentido, empezando que para un buen diagnóstico de la epilepsia se necesitan muchas cosas que no tenemos en el país, parece que en Bolivia estamos viviendo en la edad media”, dijo el representante a ANF.
La epilepsia es una enfermedad cerebral crónica no transmisible que afecta a unos 50 millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por convulsiones recurrentes, que son episodios breves de movimiento involuntario que pueden involucrar una parte del cuerpo (parcial) o todo el cuerpo (generalizado) y en ocasiones se acompañan de pérdida de conciencia y control de la función intestinal o vesical.
Los principales centros médicos públicos en La Paz para la atención de neurología son el Hospital de Clínicas y el Hospital del Niño, que tiene contados profesionales y reducido equipamiento. La atención se consigue dos meses después de obtenida la ficha.
“El Hospital de Clínicas tiene un centro neurológico que carece de electroencefalógrafo, no hay resonancia magnética, la tomografía es de baja resolución, no hay laboratorios especializados para hacer ese tipo de análisis”, lamentó Quijo.
Presidente de la Asociación de Pacientes con Epilepsia, Juan Quijo. Foto: ANF
El Hospital de Clínicas cuenta con cuatro especialistas en neurología y atiende por día al menos 30 pacientes, de los cuales 10 son por epilepsia, según informó a este medio, María Isabel Cusicanqui, del servicio de neurología de este centro y presidenta de la Sociedad Boliviana de Neurología.
Cusicanqui indicó que los pacientes con esta patología son atendidos como parte del Sistema Único de Salud (SUS). Reconoció la falta de un electroencefalógrafo -hay uno parado por falta de insumos y un técnico-, así como un equipo de video-EEG (videoelectroencefalografía), importante para grabar las crisis en tiempo real y con mayor duración. También dijo que no hay un equipo de resonancia magnética, pero si un tomógrafo al que los pacientes acuden cuando se les pide, y laboratorios básicos.
Quijo agregó que por falta de equipamiento muchos de sus compañeros deben realizarse los estudios fuera del Hospital de Clínicas y deben pagar costos por encima de los 1.000 hasta 2.000 bolivianos, dependiendo del tipo de estudio que se les pida, como tomografía de contraste, entre otros.
Dijo que el Hospital del Niño, otro centro de referencia, solo cuenta con un electroencefalógrafo y carece de resonancia magnética y tomógrafo. “Aquí estamos muy abandonados por el gobierno central, por la gobernación, por las alcaldías”.
Remarcó que una persona con epilepsia necesita de un buen neurólogo y de un equipo tecnológico avanzado para lograr un buen diagnóstico. Indicó que el diagnóstico es fundamental para recetar los medicamentos que solo controlan hasta un 75%. Un 25% debe hacerse con cirugía.
El representante refirió que mientras en países como Argentina un centro neurológico cuenta con más de 20 electroencefalógrafos, resonador magnético, tomógrafos y un laboratorio de análisis de sangre especializado para neurología, en Bolivia el sistema de salud es muy precario y “nuestro sistema de diagnóstico es muy bajo”.
“Parece que el gobierno no le da mucha importancia a nuestra enfermedad, para tener algo aquí todo se pide con huelga, con marchas”.
¿Qué hacer en caso de epilepsia? Infografía: vivirconepilepsia.com.es
Medicamentos
Los medicamentos otorgados son cuestionados por el representante de los pacientes con epilepsia. Quijo señaló que los fármacos entregados por el SUS son de hace 50 años y tienen efectos secundarios graves. Pidió al gobierno incluir nuevos medicamentos más efectivos.
“Los actuales medicamentos son adictivos, cuando uno no toma inmediatamente ya tiene el riesgo de la convulsión, por eso todos los días tiene que tomar a una determinada hora, pero con estos medicamentos ya estás mal de los riñones, te da gastritis, es decir por una parte curan y por otra parte te afectan totalmente”, apuntó.
Carbamazepina y Fenitoína son los fármacos más utilizados, pero, dijo, hay otros mejores como Levetiracetam y Lacosamida, de tercera generación, que están tomando algunos pacientes que los pueden comprar, y controlan al 100% las convulsiones.
“Los pacientes están normal con estos medicamentos, como si no tuvieran ningún tipo de epilepsia, pero el problema es que son medicamentos muy caros y no los agregan al seguro universal (SUS)”, señaló.
La neuróloga Cusicanqui indicó que estos medicamentos básicos -fenitoína, fenobarbital y ácido valproico- son los más utilizados y entregados por el SUS de forma gratuita a los pacientes. Dijo que sus pacientes lo toman ya 20 años y no tienen efectos mayores, pero aclaró que todos los medicamentos tienen efectos secundarios.
“Podría ser una reacción alérgica que es idiosincrática, no es que les da a todos los pacientes, podemos tener alguna reacción alérgica, podemos tener rara vez una leucopenia (bajo recuento de glóbulos blancos) con la medicación, pero no tenemos otros efectos colaterales”, señaló.
Quijo informó que están en conversaciones con la viceministra de Salud Alejandra Hidalgo para que el gobierno incluya medicamentos más avanzados como fármacos básicos contra la epilepsia, además de considerar otros puntos como el uso de cannabis medicinal, equipos de mayor tecnología y ser incluidos como personas con discapacidad para tener mayor protección, como ocurre en otros países.
La responsable del servicio de Neurología del Hospital de Clínicas indicó que con el SUS, pese a sus limitaciones, se ha favorecido mucho a los pacientes con epilepsia, respecto a cómo se encontraba este sector hace muchos años.