Hay un ciudadano chino, en cuyo taller se encontraron los pernos de riel, que fue liberado
“¿Quiénes son los ladrones de los rieles del tren”, pregunta con insistencia el concejal de Yapacaní, Ignacio Campero, luego de que participara de la verificación de siete kilómetros de rieles de tren de donde desaparecieron pernos y material de empalme de este tramo ferroviario Montero-Bulo Bulo, obra que no ha sido concluida y de la que se espera sirva para el transporte de urea y amoniaco de la planta Bulo Bulo.
Gran sorpresa se llevaron los concejales, cuenta Campero, luego de que vecinos denunciaran que estaban siendo robadas partes de los rieles, a la altura de Puerto Grettter, por lo que, junto a sus colegas, representantes del Ministerio Público y Policía, formaron una comisión y fueron a inspeccionar en los últimos días de octubre.
De ese modo, el Ministerio Público inició la investigación por robo agravado y destrucción de bienes del Estado. Posteriormente, a este caso se adhirió el Ministerio de Obras Públicas, cuyos representantes se reunieron con autoridades y dirigentes la tarde de este viernes, quienes les dieron plazo para investigar y entregar resultados, caso contrario asumirán acciones radicales.
El robo
El tramo de riel donde se perpetró el robo se encuentra entre el kilómetro 50 y el río Ichilo. «Esta inversión que el Estado realizó para que la urea sea trasladada es grande y no sabemos cuál es la situación de este proyecto, pero se han llevado las piezas que unen los rieles», lamentó el presidente del Concejo Municipal de Yapacaní, Ramiro Peredo.
EL DEBER acompañó a la requisa del taller de un ciudadano chino y registró la existencia de 10 baldes con pernos tal como denunciaron los concejales.
El tramo ferroviario de Yapacaní no es el único afectado por el robo de piezas, sino también el de Montero, donde -según información del Ministerio de Obras Públicas- hay dos personas detenidas.
En septiembre de 2013, el presidente Evo Morales inauguró la construcción de la ferrovía Montero-Bulo Bulo, un tramo de 148 kilómetros. En ese entonces se informó, según señala un reporte de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz), que la obra demandaría una inversión de 250 millones de dólares y que sería destinada a la exportación de productos nacionales, especialmente la urea.
A su vez, la construcción de esta vía férrea fue dividida en tres tramos: Montero-Río Yapacaní, de 93 kilómetros; Río Yapacaní-Bulo Bulo, de 56 kilómetros; y los puentes sobre los ríos Piraí, Yapacaní, Ichilo y Bulo Bulo.
Sin embargo, han pasado nueve años desde entonces y la ferrovía continúa sin ser entregada. Ahora es asaltada por ladrones de pernos y piezas de empalme de la ferrovía.
