La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), luego de reunirse con los diferentes sectores productivos que la conforman, lamentó la situación crítica que vive la población y que imposibilita el normal abastecimiento de insumos a las unidades productivas y alimentos a los diferentes centros de abasto, lo cual pone en riesgo a la seguridad alimentaria del país. Responsabilizó al Gobierno de las consecuencias.
El presidente de la CAO, Oscar Mario Justiniano, manifestó que no es responsabilidad del sector agropecuario de que los alimentos en Bolivia escaseen y que de seguir así pronto no se tendrá disponibilidad de carnes, leche, huevos, granos, frutas, hortalizas, entre otros, en calidad y a precios justos en todo el país.
“Hoy está paralizada la cadena productiva y de abastecimiento. Deslindamos toda responsabilidad porque no tenemos las condiciones para garantizar la producción de los bolivianos”, acotó a tiempo de lamentar la falta de políticas de Gobierno que brinden seguridad jurídica, social y alimentaria.
El representante del sector productivo hizo énfasis en que son diversos los factores que afectan la normal producción distribución y comercialización de alimentos, lo que también repercutirá a un futuro abastecimiento.
“Acciones como el cerco al departamento de Santa Cruz, amenazas y amedrentamiento con toma de propiedades privadas, la falta de circulación de combustible, la limitación de gas a la industria y las restricciones a la exportación, atacan directamente a la economía, así como al presente y al futuro de la alimentación y producción nacional”, mencionó
Justiniano señaló también algunas acciones que tendrán futuras repercusiones en el abastecimiento de alimentos como el impedimento a agricultores para cosechar y sembrar por falta de combustible y la libre circulación; la imposibilidad de que los pecuarios puedan llevar alimento para sus animales, así como atención que requieren parte de profesionales; la dificultad de llegar a las granjas con pollitos BB, que se mueren en los camiones a causa del cerco; y el desperdicio de leche que se tira a los canales o se echa a perder en tanques al no poder llegar a la industria.
También se refirió a las millonarias pérdidas causadas por lo antes mencionado y que afecta a cada sector. La muerte de 1 millón de pollitos BB que no llegarán a abastecer el mercado a futuro; 16 millones de bolivianos perdidos en el sector lechero por los miles de litros de leche que no llegan a la mesa de los bolivianos; 2 millones de hectáreas en riesgo al no poder sembrar afectando a más de 115 mil unidades productivas pequeñas, medianas y grandes en todo el departamento.
Finalmente, Justiniano indicó se necesita que las autoridades pongan sus buenos oficios para que se garantice el abastecimiento de alimentos y para que se instale el diálogo a fin de solucionar el conflicto social actual, dejando de lado posturas radicales, para brindar certidumbre al país.