Gobierno de Putin acusa al Reino Unido de estar «implicado» en un ataque con drones, el sábado pasado, contra la flota rusa en la bahía de Sebastopol. Señaló que esas «acciones hostiles» podrían conducir a una «escalada imprevisible».
Rusia advirtió hoy jueves al Reino Unido de «consecuencias peligrosas» después de los recientes ataques contra su flota en el mar Negro, en los que Londres niega cualquier implicación a pesar de las acusaciones de Moscú.
En una convocatoria de la embajadora británica en Moscú, las autoridades rusas señalaron que «tales acciones hostiles por parte del Reino Unido podrían conducir a una escalada de la situación que podría tener consecuencias imprevisibles y peligrosas», precisó la diplomacia rusa en un comunicado.
Rusia señaló a la embajadora que «tales provocaciones hostiles son inaceptables y deben ser detenidas inmediatamente», según la misma fuente.
Además, la diplomacia rusa acusa la presencia de «instructores británicos» que entrenan a «buzos saboteadores» ucranianos, así como de enseñar a los militares ucranianos cómo manejar drones submarinos.
Tensión entre ambos países
El Kremlin acusa al Reino Unido de ser responsable de las explosiones que dañaron en septiembre los gasoductos Nord Stream 1 y 2 en el mar Báltico, construidos para transportar gas ruso a Europa.
El ejército ruso acusa además a «expertos británicos» de estar implicados en un ataque con drones ucranianos el sábado contra su flota en la bahía de Sebastopol, en la Crimea anexada.
Las autoridades británicas han desmentido reiteradamente estas acusaciones, acusando a Moscú de tratar de «desviar la atención» de sus reveses militares en Ucrania.
Las relaciones entre Moscú y Londres, muy tensas desde hace varios años, están en crisis abierta desde el lanzamiento de la ofensiva militar rusa contra Ucrania.
Londres ha aportado un fuerte apoyo financiero y militar a Kiev y participa en las sanciones occidentales contra Moscú.