Una hilera de volquetas de alto tonelaje comenzaron a vaciar con relleno seco –material rocoso en desuso– en el hundimiento número 3, uno de los más significativos, detectados en la cúspide del Cerro Rico de Potosí, informó el gerente regional de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Ramil Silvestre.
Las operaciones de intervención arrancaron el 31 de octubre, una fecha conmemorativa a la nacionalización de las minas y, homenaje al trabajador minero. En este sentido la gerencia regional Potosí, echó candado a los festejos, y optó por ponerse manos a la obra para resolver un problema que data de hace décadas.
El hundimiento número tres requerirá, aproximadamente entre 59 a 60 mil metros cúbicos de relleno seco, lo que implicará movilizar más de 2.000 volquetas. Este desafío gerencial arrancó este 31 de octubre, y no parará hasta alcanzar el objetivo, mitigar completamente la falla geológica y, asegurar un proceso gradual, pero sostenido, de estabilización estructural de la roca en la cúspide, señaló el directivo gerencial.
“Es la primera volqueta de alto tonelaje que llega a la cúspide del Cerro Rico después de seis años y medio cuando la estatal minera intervino también con relleno seco el hundimiento No. 1”, señaló el geólogo de la estatal minera y responsable del proyecto, Gregorio Socaño Coro.
Para rellenar por completo el hundimiento tendrá que pasar al menos cinco meses y, todo hace predecir, que incluso podría acortarse los plazos, ya que existe premura para resolver el problema, comentó Socaño. Para llegar a la cúspide, la COMIBOL habilitó una vía alterna capaz de prestar un rodamiento, seguro y adecuado, a las volquetas de alto tonelaje.
La Gobernación de Potosí, a través del Servicio Departamental de Caminos (Sedcam), prestó en este sentido, valiosa colaboración para que los accesos estén listos en tiempo y plazos pre establecidos, comentó Socaño. Las volquetas llevan material desde la zona de Garita Surco, en la base Pailaviri del Cerro Rico de Potosí. Recorren aproximadamente entre 8 a 9 kilómetros de distancia hasta la cúspide del macizo de plata y demorarán entre 45 a 50 minutos, aproximadamente, describió el ingeniero responsable del proyecto. ´
Hasta ahora la Comibol logró mitigar, por lo menos, 15 de 113 incidencias geológicas detectadas oficialmente con relleno seco. A lo largo de la presente gestión, la gerencia viene interviniendo los problemas estructurales del Cerro Rico con decisiones puntuales orientadas en dos ámbitos estratégicos.
La urgencia de intervenir los hundimientos en el Cerro Rico mitigar las incidencias más significativas, precipitó también decisiones inteligentes las fisuras, y el relleno seco, fue elegido como técnica apropiada por haber sido catalogada de bajo costo, accesible y solución efectiva para intervenir incidencias de grandes dimensiones.
Los ingenieros de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) Regional Potosí, explicaron que la técnica es conocida como “rock fill”, no utiliza agua y requiere para emplearse, desechos de lixiviación metalúrgicos o simplemente, materiales rocoso granulado proveniente de depósitos en desuso que existen en el mismo Cerro Rico.
La técnica además es económica ya que no requiere adicionar ningún aditivo, tampoco necesita personal especializado para aplicarlo y el transporte del material requiere solo volquetas y palas, es decir, maquinaria pesada, mencionaron las cualidades que tiene. Para demostrar que el relleno seco funciona, los ingenieros evaluaron también el comportamiento del hundimiento No. 1 que el año 2015 fue intervenido para evitar el deterioro morfológico de la cúspide del Cerro Rico.
En el laboratorio del Servicio Departamental de Caminos de Potosí (Sedcam), los ingenieros realizaron un estudio minucioso del comportamiento que mostró el relleno seco en el hundimiento No. 1, en tiempo de lluvia y época seca. Evaluaron los materiales utilizados en dos áreas: sostenimiento por refuerzo y sostenimiento por soporte, para conocer el comportamiento de los anclajes por adherencia, y por fricción que podrían mostrar en los hundimientos.
El relleno seco evitó en el hundimiento No.1 el deterioro de la cúspide del Cerro y para alcanzar resultados necesitó varias etapas de consolidación. En la actualidad el proceso está en fase de pre consolidación, que equivale a decir, terminó y alcanzó los resultados esperados, indicaron los profesionales. Lo que hará la empresa es cubrir el relleno con una capa de arcilla y materia orgánica para que exista regeneración vegetal en el cerro.