El consumo per cápita de leche en el país incrementó de 42,6 litros en 2011 a 64,5 litros en 2020, sin embargo, organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recomiendan consumir al menos 160 litros por año. Bolivia está lejos de los estándares internacionales.
Según datos del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, el consumo per cápita de leche en el país incrementó de 42,6 litros en 2011 a 64,5 litros en 2020 debido al Fondo de Apoyo al Complejo Productivo Lácteo (Proleche).
Los datos se presentaron ayer, en conmemoración del Día Nacional de la Leche. El Presidente Luis Arce saludó el trabajo de los productores de lácteos y ratificó el compromiso del Gobierno de fortalecer los programas de incentivo al consumo de ese importante alimento para la salud.
En ese contexto, el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, a través de Pro – Bolivia y la Empresa Boliviana de alimentos y Derivados (EBA), conmemoró la fecha con la distribución de más de 34.600 productos lácteos en distintos puntos del país, en coordinación con los gobiernos autónomos municipales.
Pro – Bolivia se desplazó a las unidades educativas, barrios y plazas de los diferentes municipios del país para invitar derivados del alimento lácteo, como vasos con leche, quesos, yogurt, entre otros.
A nivel nacional, el sector también es afectado por el contrabando de productos lácteos de vecinos países, y registraron pérdidas económicas significativas.