Todos los casos están en Villa Montes, municipio de Tarija. A la fecha hay 218 perros sospechosos y los humanos ya reciben tratamiento para esta enfermedad que, sin medicación, tiene un 90% de letalidad, según la OPS
“Los perros se convierten en reservorio de la enfermedad que puede ser transmitida al ser humano por la picadura de un mosquito que antes picó a un perro”, explicó, el director General de Epidemiología, Freddy Armijo.
La autoridad señaló a UNITEL que a la fecha 72 perros fallecieron y las 21 personas sospechosas ya reciben tratamiento, no hay ninguna muerte en este último grupo.
La leishmaniasis visceral es una enfermedad crónica, sistémica que afecta principalmente a niños menores de cinco años; puede estar asociada a la desnutrición y a otras condiciones de inmuno supresión como VIH-SIDA.
“Si no se instaura un tratamiento adecuado en forma oportuna, puede evolucionar hacia la muerte en más del 90% de los casos”, detalla la Organización Panamericana de Salud (OPS).
Acciones en la zona
Armijo detalló que en Villa Montes se realizan tres tareas: control de los perros, pues se convierte en reservorio de esta enfermedad que puede ser contagiada al humano por la picadura de mosquitos; otra es la destrucción de criaderos de mosquitos y por último la fumigación de ambientes.
En Tarija, en 1997 se notificó por primera vez la presencia de pacientes con úlceras en las partes descubiertas de la piel, cuyas características clínicas y epidemiológicas correspondían a leishmaniasis.
En el país cada año hay casos de leishmaniasis visceral en zonas tropicales y subtropicales.