La celebración de un vecino en Madrid se convirtió en tragedia para la familia dueña de una perrita, de raza pitbull, llamada Pita, después que se lanzó desde una ventana de un séptimo piso tras asustarse al escuchar la detonación de un cuete.
Pita continuó con vida tras el golpe con el suelo. Los propietarios la llevaron a un veterinario en Madrid para intentar salvarla mientras que los dos hijos se quedaron con los agentes desplazados hasta la vivienda.
«Un vecino celebra un gol de su equipo tirando un cuete. Otro vecino ve cómo su perro, del pánico, se lanza desde la ventana de un séptimo piso. El pobre animal fallece»; ha tuiteado la Policía Municipal de Alcorcón, en Madrid.
Muere una perrita pitbull en Madrid
De la misma manera la policía de Madrid realizó una petición para acotar el uso de juegos artificiales a días muy señalados: «¿Y si dejamos de usar pirotecnia en celebraciones o Navidad?».
La familia ha respondido a la publicación de la Policía de Alcorcón, en Madrid, recordando al animal.
«Ésta es Pita, la perrita de la que habláis. Es de mi hermano, era la perra más buena y dulce del mundo. Hoy mis sobris de 5 y 7 se quedan sin su hermana peluda, sin su compañera de vida y de juegos. Hoy el dolor es inmenso«. También han desvelado que no se sabe quién tiró el petardo.
Pero al igual que muchos usuarios de la red social, los familiares quieren que se erradiquen los juegos artificiales: «Paremos la pirotecnia por favor». Otros, en cambio, han echado en cara a los dueños que la perra se tirara por el balcón en Madrid..
Juegos Artificiales ocasionan la muerte en los perros
De manera que los fuegos artificiales son muy divertidos para los niños, y para los no tan niños;sin embargo, los perros lo pasan muy mal cuando escuchan uno de estos estruendos. Incluso les pueden confundir, desorientar o asustar.
Este tipo de distracción es muy ruidoso y los perros tienen un gran oído: pueden oír sonidos aproximadamente cuatro veces más lejos. Al igual que los truenos y los relámpagos, tal y como explican desde Purina, el ruido que producen los fuegos artificiales es fuerte e inesperado; por lo que la mayoría de perros no reaccionan bien a un estruendo tan fuerte.
Que los ruidos sean inesperados para los perros, porque ellos no entienden su funcionamiento, hace que los reciban como una amenaza. Por lo tanto, se plantean dos escenarios posibles: la afrontan ladrando o huyen con signos de ansiedad, como es el caso de Pita.