De las 600 toneladas de miel que se producen en el departamento, 400 provienen de apicultores de Villa Montes, lo que se traduce en un movimiento económico superior a los 12 millones de bolivianos
En los últimos cinco años, la apicultura en el departamento de Tarija ha empezado a tomar protagonismo. Se calcula que anualmente mueve más de 17 millones de bolivianos solamente en venta de miel, esto sin contar insumos ni el mejoramiento genético. De estos recursos, es el municipio de Villa Montes el que tiene un mayor aporte, siendo el encargado de dinamizar al menos unos 12 millones de bolivianos al año.
A nivel nacional, se estima que solo el comercio de miel genera un movimiento económico de 60 millones de bolivianos al año. Estos datos fueron revelados en la primera jornada de la Fexpo Apícola Nacional y Encuentro Trinacional de Apicultores que inició el jueves en Villa Montes.
Los datos en Tarija
El presidente de la Asociación Departamental de Apicultores de Tarija (ADAT), Erick Mendieta, señaló que el mover 17 millones de bolivianos, solo con la venta de la miel, es un volumen significativo con el que los apícolas contribuyen a la economía local.
“Son ingresos que llegan a Tarija producto de la venta de la miel, porque el movimiento económico que genera toda la cadena es otro. Y lo bueno de esto, es que los recursos se distribuyen en las áreas rurales que son las zonas en las que se producen, como Yacuiba, Villa Montes, Caraparí, Bermejo, Padcaya, Entre Ríos y San Lorenzo”, mencionó.
Mendieta detalló que el departamento de Tarija actualmente compite con Chuquisaca por el primer lugar en producción de miel, a lo que actualmente califica como un “empate”. Refirió que por debajo recién se encuentran departamentos como Santa Cruz, Cochabamba, La Paz y otros con menor producción.
El representante apícola mencionó que a nivel departamental se estima que anualmente se producen unas 600 toneladas de miel, de las cuales, 400 toneladas son producidas en Villa Montes y se vende en promedio de 30 bolivianos por kilo.
El presidente de la Asociación de Apicultores de Villa Montes, Bernabé Alvarado Gareca, detalló que en este municipio se tienen instaladas más de 8.000 colmenas, las cuales individualmente producen 50 kilos de miel por año, dando una producción total próxima a las 400 toneladas.
“En Villa Montes tenemos tres zonas en la que producimos miel. En pie de monte producen 30 kilos, en la zona de transición producen 45 kilos y en las costas del Pilcomayo o llanura chaqueña pasan los 60 kilos, entonces sacando el promedio nos sale unos 50 kilos por colmena”, explicó.
Tanto Mendieta como Alvarado coinciden al afirmar que la mayoría de la producción de la miel de Tarija es entregada a la Empresa Boliviana de Alimentos (EBA). En el caso de Villa Montes, solamente en este año, ya sobrepasaron las 230 toneladas de miel que han sido entregadas.
El gerente de EBA, Bernardino Huanca Chura, destacó la calidad de la miel tarijeña, empero hizo énfasis en la miel de Villa Montes.
“De todas las mieles que hay en el país, la miel del chaco boliviano, fundamentalmente de Villa Montes, es una de las mejores que tiene nuestro país por la alta capacidad antioxidante que tiene la miel negrita, esa miel negrita que en algún momento no estaba apetecida ni valorada, pero que estudios científicos lo dan un valor especial”, mencionó.
La demanda de miel en Bolivia
Según datos que maneja EBA, la demanda de miel en Bolivia es de 2.000 toneladas al año. Sin embargo, hace énfasis en que, entre todos los departamentos productores, alcanzan una cobertura de 1.000 toneladas, quedando un margen para que los apicultores aún incrementen su producción.
“Solamente en miel para EBA, lo que significa materia prima, productos de colmena, insumos, proceso de transformación y comercialización, mueve alrededor de 60 millones de bolivianos en un año. En el tema de materia prima de productos de colmena y biomaterial genético, estamos hablando de 37 millones de bolivianos en la gestión 2021. Este año seguramente vamos a superar eso”, indicó el titular de EBA.
Huanca manifestó que toda la inversión que actualmente están realizando los productores, con prontitud tendrá un retorno económico positivo, puesto que la apicultura es una actividad altamente rentable.
Los riesgos para los productores apícolas
Si bien la apicultura ofrece gran rentabilidad económica, el ingeniero argentino, Enrique Bedascarrabure, en su exposición realizada en la Fexpo Apícola Nacional y Encuentro Trinacional de Apicultores, que se desarrolla en Villa Montes, advierte una serie de factores que ponen en riesgo la producción de las colmenas, las cuales pasan por el calentamiento global, el excesivo uso de agroquímicos, la pérdida de la biodiversidad y deforestación.
En esa misma línea, el presidente de la Asociación de Apicultores de Villa Montes, Bernabé Alvarado Gareca, reconoce que las escasas lluvias de este año, una sequía tempranera y la helada registrada el 20 de agosto, han cortado el proceso de floración del algarrobo y otras plantas, lo que ha repercutido en la producción de las colmenas.
Las proyecciones para el sector
El director de Impacto de Ayuda en Acción, Ángel Reyna Zaconeta, señala que actualmente se está trabajando para dar un impulso a toda la cadena apícola, en el sentido que actores relacionados con tecnología, asistencia técnica, investigación, se encuentren en un solo escenario para expresar sus necesidades, demandas e incluso puedan compartir sus experiencias.
“Pensamos que este es un momento clave, porque el productor apícola se está convirtiendo en un empresario de la apicultura, no es solo una actividad complementaria, sino una actividad empresarial”, mencionó.
Reyna indicó que como Ayuda en Acción están buscando articular a los actores, tanto a los productores, de mercado, sector público, para que la cadena apícola se desarrolle cada vez más.
