La venta de medicamentos sin control sanitario ni autorización en puestos de venta callejeros y hasta en kioscos cerca de hospitales se ha normalizado en La Paz. Un recorrido hecho por este medio la anterior semana pone en evidencia que los comerciantes venden remedios sin receta médica, en lo que parece una ‘minifarmacia’.
Los medicamentos son vendidos hasta en puestos de dulce al por menor, mientras que en el sector de la Tablada se puede adquirir al por mayor, en acuerdo con los comerciantes que los traen desde el Desaguadero, Perú. Según pudo constatar El Compadre, diferentes drogas son vendidas a precios más económicas que en las farmacias, pero sin el rigor de su manejo.
Las caseritas de estos kioscos ofrecen una variedad de productos entre dulces, galletas, frutas, pañales y ropa de bebé, además de algunos medicamentos como Paracetamol, Calmadol y Alikal. Los fármacos no se encuentran a la vista del cliente sino a un costado de su mercadería y se lo comercializa solo a la persona que pregunta y requiere del analgésico.
Pero ¿de dónde adquieren estos medicamentos?. Las caseritas respondieron que los compran en el pasaje La Tablada o en la calle Garcilazo de la Vega de de La Paz.
“En la Tablada caserita, entrando al canchón, ahí adentro vas a encontrar”, explicó una vendedora de material de bioseguridad.
Tras obtener la dirección del lugar donde se comercializa estos medicamentos a las minoristas, El Compadre se dirigió al lugar y recorrió este pasaje donde encontró al menos seis puestos de venta que exponían al libre comercio las cajas de los diferentes medicamentos en medio de material de aseo, material de belleza y algunas medicinas naturales.
Una vendedora señaló que los estudiantes de Medicina se aproximan a esos puestos, para adquirir los al por mayor.
Los medicamentos que se exponen sin ningún protocolo en su puesto de venta, entre otros, son: Calmadolsito, Calmadol, Diclofenaco, Resfriolito, Digestan, Antigripal, Paracetamol, Sanatusin, Tapsin, VitaGrip, Alikal, Eno, Ibuprofeno, Aspirina, pastillas para la tos, BioElectro, Alcofen, parches, algodón, agua oxigenada.
Al consultarle sobre los precios de los analgésicos, la comerciante ofreció fármacos en cajas, blísters (envases para la venta minorista) o pastillas individuales.
El precio de la caja de Calmadolsito es de Bs 27, el de Paracetamol Bs 95; y en tabletas de 10 pastillas el Parecetamol a Bs 2,50, el Ibuprofeno Bs 7, Diclofenaco Bs 4, Aspirina 3,50; y por tabletas de cuatro pastillas Calmadol Bs 1.50, Alcofen Bs 1,50, Resfriolito Bs 3, BioElectro 7,20. Son los precios de algunso medicamentos en un puesto de venta de La Tablada.
La mujer indicó que la compra de los medicamentos sale más económica si lo adquieren por caja. “Por caja te sale más barato, comprar por caja conviene”.
En el pasaje La Tablada hay un galpón donde se comercializa una gran variedad de material escolar, pero en uno de los callejones se ofrecen discretamente medicamentos y medicina tradicional.
Las comerciantes de este lugar cuando son consultadas sobre los medicamentos señalan con timidez y de forma discreta que no los venden y que ellas solo comercializan medicina tradicional.
“Yo no vendo eso (medicamentos) y tampoco sé dónde los venden”, dijo una comerciante de los galpones.
¿Por qué vía o cómo adquieren estas cajas de medicamentos?, consultamos a comerciante vecina de estos puestos de venta en el pasaje La Tablada. La mujer indicó que estos remedios son traídos desde Desaguadero, frontera de Bolivia y Perú.
“Traen de Desaguadero (los medicamentos), ahí puedes encontrar en cantidad, pero tienes que ir temprano”, recomendó una comerciante de la tercera edad a la periodista que hizo el recorrido y estableció que el comercio ilegal de medicamentos es intenso.