La Aduana Nacional, en coordinación con los militares, secuestró ayer dos motorizados que presuntamente se encontraban en poder de efectivos policiales asignados a seguridad del penal de San Sebastián.
Según la declaración que dio uno de los militares que estaba a cargo del operativo, los policías que se encontraban realizando su servicio en el penal trataron de evitar el traslado de estos vehículos.
“Amenazándonos, dijeron que no podemos tocar estos motorizados porque tienen autorización de usarlos. En su intento de escapar, un policía atropelló a un funcionario de la Aduana y a un militar”, dijo el uniformado del Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando.
Una grúa se cargaba el segundo motorizado precintado para llevárselo a dependencias de la Aduana Nacional.
El militar señaló que en horas de la mañana una persona anónima llamó para denunciar la tenencia de estos vehículos por parte de la Policía y por esa razón hicieron el operativo sorpresa.
El operativo se ejecutó en minutos, pero sólo dos vehículos fueron remolcados por una grúa, mientras un funcionario policial escapó con otro auto indocumentado.
Ante estas acusaciones, los policías que estaban en el penal negaron que esos vehículos les pertenecían. También denunciaron que los militares les apuntaron sus armas.