A medida que pasan los días y pese a la protesta de Santa Cruz, el cronograma elaborado por el Gobierno para el Censo de Población y Vivienda 2024 gana terreno e incluso se define que este proceso se realizará de la manera tradicional: en papel y el escaneo respectivo, por lo que se descarta el uso de las tabletas (tablets) para el registro en el empadronamiento nacional. Bolivia, que tenía programada la actividad para noviembre de este año, con la reprogramación, se constituye en el último país de América Latina en llevar adelante este proceso.
“El día del empadronamiento, es decir, el día del censo, no se van a utilizar tabletas como se estaba planteando; se van a utilizar las tradicionales boletas en papel, lo que se va a introducir es el escaneo: se va a escanear esas boletas y eso va a reducir. El anterior censo se demoró dos años: ahora se estima realizar hasta en un año ese escaneo”, indicó el viceministro de Planificación y Coordinación, David Guachalla Terrazas, en contacto con Fides.
En este último periodo, se ha observado que en diferentes países se han introducido innovaciones tecnológicas en los operativos censales en las diferentes etapas o fases: diseño estratégico del censo; la preparación del censo (cartografía, reclutamiento y capacitación, plan de pruebas de los instrumentos-censo experimental); el operativo censal (instrumentos de captura de la información, sistema de monitoreo y control); el procesamiento, la validación y la consistencia de datos; el análisis y la difusión.
Sin embargo, el hecho de recopilar los datos de manera digital en el proceso censal próximo en Bolivia, en definitiva, quedó descartado, esto debido a la inversión que se requiere.
“El uso de tabletas para el día del empadronamiento es un monto prácticamente prohibitivo, es bastante costoso. (…) Tiene que considerar que vamos a utilizar más de 320 mil censistas voluntarios, entonces serían más de 320 mil tablets. Es una situación bastante costosa, por lo tanto, se ha desestimado utilizar tabletas en el día del empadronamiento”, manifestó Guachalla.
En ese contexto, el senador por Comunidad Ciudadana (CC) Rodrigo Paz Pereira señaló que Bolivia va a gastar 140 millones de dólares. De ese monto, para este primer censo de población y vivienda se utilizarán 68 millones de dólares, el restante se destinará para censos posteriores como el de economía, el agrario, entre otros.
“El software, el sistema de computación que está comprando el Gobierno, que tengo entendido va a valer 5,5 millones de dólares, es un sistema tan avanzado que en el mismo día, si tú mandas a hacer el censo con las tablets, esa información se va directo vía satélite, vía redes a ese software, en pocas horas te tabula la información y ya tienes la respuesta que ha dicho. Pero el Gobierno no explica razones. ¿Por qué se va a demorar un año en darte las respuestas?, ¿cómo puede ser que un censo tarde un año si estás comprando el mejor sistema del mundo para que las respuestas salgan en pocas horas?”, cuestionó el legislador que sostiene que este proceso censal se puede desarrollar de manera urgente en 2023.
Cartografía
En ese sentido, el viceministro Guachalla refirió que, si bien no se van a utilizar las tabletas para recoger la información, el día del empadronamiento masivo, ahora se recurre a tecnología de punta en lo que es la cartografía.
“Lo que sí se está haciendo es utilizar tabletas para la actualización cartográfica estadística, lo cual tiene varias ventajas, porque es la primera vez en la historia censal de nuestro país que se utilice esta tecnología y que vamos a tener una cartografía digital que se está actualizando prácticamente en línea cada vez que se realiza el operativo de campo de los actualizadores cartográficos insumen, remitan la información”, indicó.
Decisión
Para el politólogo Carlos Cordero, el Gobierno no tiene necesidad de hacer el censo, “si quiere lo hace o si no lo deja”, porque de todo d modos puede planificar, disponer de los recursos económicos, entre otros.
Bajo este parámetro, el INE avanza en los trabajos para la realización del Censo de Población y Vivienda, previsto para 2024 y, en ese objetivo, fijó para 2023 la realización de una prueba piloto de la boleta censal y un censo experimental.
Observatorio Demográfico
De acuerdo con el Observatorio Demográfico, en base a la información obtenida sobre los censos de la ronda 2020 en los países hasta octubre de 2021, se deduce que la tradición censal de la región se mantiene dentro de estos parámetros. Esta actividad se reprogramó debido a circunstancias extraordinarias, como la pandemia de Covid-19.
Los datos de reprogramación dan cuenta de que esta actividad censal se desarrollará en esta gestión en la mayoría de las regiones.
En tanto, Chile, Cuba, El Salvador, Honduras y Uruguay tienen previsto el censo para el próximo año, 2023.
Bajo esta perspectiva, con el cronograma del INE, Bolivia será uno de los últimos países en realizar su censo, en 2024.
Socialización
Luego de recibir sugerencias y comentarios de diferentes instituciones a través del Instituto Abierto, el INE llevó a cabo tres reuniones de socialización del cuestionario censal preliminar con delegados de los Gobiernos departamentales, municipales, gobiernos autónomos indígena originario campesino (Gaioc) y de las universidades públicas del país, del 27 al 29 de septiembre en el auditorio de la institución.
En la oportunidad, se presentó el detalle de cada pregunta del cuestionario censal preliminar junto a sus objetivos, y su relación con el Plan de Desarrollo Económico Social (PDES), Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Consenso de Montevideo; así como las 74 sugerencias que se recibieron a través del Instituto Abierto, que estuvo disponible para su consulta del 1 al 18 de septiembre.