EE.UU. Inundaciones atrapan a miles en Florida tras el paso de Ian arrasar en Florida

Compartir el artículo:

Equipos de rescate usaron botes y vadearon calles inundadas con el fin de salvar a miles de residentes de Florida atrapados en casas llenas de agua y construcciones destrozadas tras el paso del huracán Ian, el cual cruzó la península hacia el Océano Atlántico y se dirige a Carolina del Sur.

Horas después de debilitarse a tormenta tropical tras atravesar Florida, Ian volvió a adquirir fuerza de huracán el jueves por la tarde sobre el Atlántico. El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC por sus siglas en inglés) pronosticó que llegará a tierra firme en Carolina del Sur como ciclón de categoría 1 el viernes, con vientos de hasta 129 km/h (80 mph).

La devastación infligida a Florida se hizo patente un día después de que Ian golpeara la región como un gigantesco huracán de categoría 4, uno de los más fuertes en azotar a Estados Unidos desde que se llevan registros. Inundó casas en ambas costas del estado, destruyó el único acceso terrestre hacia la isla de Sanibel, arrasó con un muelle histórico y dejó sin electricidad a 2,67 millones de hogares y empresas de Florida, casi una cuarta parte de los usuarios.

Se confirmó la muerte de cuatro personas en la península. Entre ellas había dos residentes de Sanibel, dijo Dana Souza, alcaldesa de la ciudad de Sanibel el jueves por la noche. Otras tres perdieron la vida en Cuba luego de que Ian azotó la isla el martes.

Fotografías aéreas de la zona metropolitana de Fort Myers, a unos kilómetros al oeste del sitio donde Ian tocó tierra, mostraban viviendas arrancadas de sus cimientos y depositadas entre escombros. Negocios cercanos a la playa estaban completamente destrozados y sólo se veían restos retorcidos. Los muelles rotos flotaban en ángulos extraños junto a embarcaciones dañadas, y había fuego en algunos terrenos donde antes se erigían casas.

“No sé cómo alguien pudo haber sobrevivido allí”, dijo William Goodison en medio de los restos del parque de casas rodantes en Fort Myers Beach en el que había vivido durante 11 años. Goodison resistió la tormenta en la casa de su hijo, tierra adentro.

El huracán arrasó con el parque de unas 60 casas rodantes, muchas de las cuales quedaron destrozadas sin posibilidad de reparación, incluida la de Goodison. Vadeando el agua que le llegaba hasta la cintura, él y su hijo arrastraron dos contenedores de basura con lo poco que pudo salvar: un aire acondicionado portátil, algunas herramientas y un bate de béisbol.

La carretera de acceso a Fort Myers estaba llena de árboles rotos, remolques para botes y otros escombros. Los automóviles fueron abandonados en la autopista tras haberse detenido cuando la marejada ciclónica inundó sus motores.

“Nunca hemos visto una marejada ciclónica de esta magnitud”, señaló el gobernador de Florida, Ron DeSantis, en una conferencia de prensa. “La cantidad de agua que ha estado subiendo, y que probablemente seguirá subiendo hoy incluso mientras la tormenta se está yendo, es en esencia una inundación de las que ocurren cada 500 años”.

Después de salir de Florida el jueves como una tormenta tropical e ingresar al Atlántico al norte de Cabo Cañaveral, Ian volvió a adquirir fuerza de huracán con vientos de 120 kilómetros por hora (75 millas por hora).

Se emitió una alerta de huracán para la costa de Carolina del Sur, y se amplió hasta Cabo Fear, en la costa suroriental de Carolina del Norte. Debido a que los vientos con fuerza de tormenta tropical de Ian se extendían unos 665 kilómetros (415 millas) desde su vórtice, se presume que provocará una marejada ciclónica de 1,5 metros (5 pies) en zonas costeras de Georgia y las Carolinas. Lluvias de hasta 20 centímetros (8 pulgadas) amenazan con generar inundaciones desde Carolina del Sur hasta Virginia.

Elementos de la Guardia Nacional estaban siendo desplegados en Carolina del Sur para ayudar con las secuelas del huracán, incluido algún rescate en el agua. El jueves por la tarde, un flujo constante de automóviles salía de Charleston, una ciudad de 350 años de antigüedad.

Los jefes policiales del suroeste de Florida dijeron que los centros de atención para el número de emergencias 911 recibieron miles de llamadas de personas varadas, algunas con emergencias graves. La Guardia Costera empezó las labores de rescate horas antes del amanecer en islas barrera cerca de donde Ian azotó, dijo DeSantis. Más de 800 elementos urbanos de búsqueda y rescate también se encontraban en el área.

En la zona metropolitana de Orlando, los bomberos del condado Orange utilizaron embarcaciones para poder llegar a las personas en un vecindario inundado. Una fotografía que el departamento publicó en Twitter mostraba a un bombero llevando a una persona en brazos a través del agua, que llegaba hasta las rodillas. En una casa para ancianos, los pacientes fueron trasladados en camillas a través de la inundación hasta un autobús.

___

Los periodistas de The Associated Press Terry Spencer y Tim Reynolds en Fort Myers; Cody Jackson en Tampa; Freida Frisaro en Miami; Mike Schneider en Orlando; Seth Borenstein en Washington y Bobby Caina Calvan en Nueva York contribuyeron a este despacho.


Compartir el artículo:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio