La agencia espacial de Estados Unidos (NASA) dijo que será «difícil» lanzar su cohete SLS a la Luna antes de noviembre, tras la suspensión del despegue que estaba inicialmente prevista para este martes, por la proximidad del huracán Ian.
El cohete, el más potente jamás diseñado por la NASA, fue devuelto la noche del lunes a su hangar el Centro espacial Kennedy, Florida, para resguardarlo del ciclón, que se espera impacte el miércoles en este estado del sureste de Estados Unidos.
Los próximos períodos posibles de despegue, determinados según las posiciones de la Tierra y la Luna, se extienden del 17 al 31 de octubre, y luego del 12 al 27 de noviembre.
«Sabemos que lo más pronto posible es a fines de octubre, pero lo más probable es que lo hagamos a mediados de noviembre», dijo a CNN el jefe de la NASA, Bill Nelson.
El administrador asociado de la NASA, Jim Free, ya había dicho el lunes en una conferencia de prensa que «no quiero decir que (octubre) ya no esté sobre la mesa, pero va a ser difícil».
Tras el paso del huracán, la NASA deberá tomarse tiempo para cambiar las baterías del sistema de autodestrucción del cohete, una compleja operación que se llevará a cabo en el edificio de montaje.
Luego, deberá elevar el cohete de 98 metros de altura y transportarlo a su plataforma de lanzamiento, antes de configurarlo para el despegue, una maniobra que también tomará días.
Este contratiempo vuelve a posponer el despegue de la muy esperada misión Artemis 1.
Dos intentos de lanzamiento ya fueron cancelados a último momento, uno a finales de agosto y otro a principios de septiembre, ambos por problemas técnicos, entre ellos una fuga de combustible durante el llenado de los tanques del cohete.
Cincuenta años después de la última misión del programa Apollo, Artemis 1 buscará verificar que la cápsula de Orion, en la parte superior del cohete, sea segura para transportar a humanos a la Luna en el futuro.