Sergio Rodrigo Méndez Mendizabal, Luis Berkman, Bryan Berkman y Philip Lichtenfeld, recibieron sentencia la tarde de este jueves por el Juez de Distrito del Sur de Florida, Paul Huck, por los delitos de lavado de dinero y recibir soborno a cambio de direccionar una contratación con sobreprecio de gases lacrimógenos por parte del Gobierno de Bolivia, en la gestión de Jeanine Añez, el 2020.
En conferencia de prensa, la autoridad explicó que Sergio Rodrigo Méndez Mendizabal, Luis Berkman, Bryan Berkman y Philip Lichtenfeld, recibieron sentencia la tarde de este jueves por el Juez de Distrito del Sur de Florida, Paul Huck.
“El orden de las sentencias tienen que ver con que ellos, hace varios meses atrás, se declararon culpables, y en esa medida han recibido sentencias por parte de la autoridad judicial este jueves por la tarde”, dijo el Procurador.
Detalló que Philip Lichtenfeld fue sentenciado con 26 meses de prisión (dos años y dos meses), el pago de una multa de 75.000 dólares y trabajo comunitario de 300 a 1.000 horas, por los delitos de conspiración para cometer un delito de soborno internacional y violación de la ley de prácticas corruptas en el extranjero.
Bryan Berkman también fue hallado culpable por estos delitos, y condenado a 28 meses de cárcel (dos años y cuatro meses), además de 300 a 1.000 horas de trabajo comunitario.
Sergio Rodrigo Méndez Mendizabal fue sentenciado a 42 meses de prisión (tres años y seis meses), por el delito de conspiración para cometer lavado de dinero, al igual que Luis Berkman, que recibió 38 meses (tres años y dos meses) y de 300 a 1.000 horas de trabajo comunitario.
“Con estas sentencias se cierra el juzgamiento de estas personas incriminadas en un caso de soborno internacional. Nosotros proseguimos con la causa civil que llevamos adelante en contra de Arturo Murillo y esta sentencia es fundamental en el avance del juicio contra la impunidad del exministro”, sostuvo la autoridad.
Acotó que esta sentencia es fundamental, porque al haber cuatro personas juzgadas y la verdad material sobre el hecho delictivo, se planteará una estrategia para que Murillo no tenga posibilidades de eludir su sentencia.
“Por tanto, implica que la situación procesal de Arturo Murillo, que sigue detenido en una cárcel federal de los Estados Unidos, continúe; el juicio está programado para noviembre de este año, pese a que él se ha declarado no culpable (…). Seguiremos pendientes del caso”, aseveró Chávez.