Freddy Bobaryn, exviceministro de Coordinación Gubernamental de Luis Arce y uno de los hombres más cercanos al Vicepresidente David Choquehuanca, llamó Caín a Evo Morales, porque retrasa la renovación y la reinvención en el instrumento político del Movimiento Al Socialismo y acusó a la corriente del expresidente de ser sectaria y de desatar una lucha interna fractricida. En ese marco, plantea la necesidad de generar ideas políticas para un frente amplio de izquierda.
“Enfrentarse al cambio, o retrasar su llegada, es hacerle el juego a Caín, un juego evoísta, es decir el juego egoísta del jefismo”, sostiene Bobaryn.
Para hablar de Caín, Bobaryn recuerda el pasaje bíblico protagonizado por Abel y Caín, en cuya historia este último mata al hermano derrotado por la envidia. “Caín es la herencia de la génesis bíblica de la envidia. Hoy en Bolivia podemos corroborar que la envidia, traducida en soberbia y ambición desmedida, intenta convencernos de que es un privilegio morir en sus manos. A esta idea se aferran aquellos para quienes la alternancia y la renovación nunca serán una opción. Como decía Carlos Marx: ´’La historia se repite primero como tragedia y luego como farsa’”, escribe en una columna de opinión publicada en Oxigeno.bo.
El exviceministro critica a Morales porque le pidió al Presidente Luis Arce que sus discursos y acciones políticas sean transmitidos en vivo y sin interrupciones por Bolivia TV y recordó que la empresa china que está involucrada en un hecho de corrupción de la carretera Sucre-Yamparaez se benefició de otras licitaciones en el anterior periodo político del MAS y asegura que el Plan Negro es una cortina de humo. En ese marco, cierra con lo siguiente: «Pero ya se cruzan todas las líneas rojas cuando Caín involucra a la familia utilizándola como arma arrojadiza para dañar al otro».
«De nuevo, proponemos la común-unidad como superación de los voceros de la simple unidad actualmente situados del lado de un jefismo cada vez más sectario, generando luchas fratricidas a la interna. Desmadejar el ovillo trenzado entre liwi liwis como JRQ, máximo representante del “Patria o Muerte” impuesto a esos “militares patriotas” a quienes responzabilizan de filtrar información, y que no dudaron en cambiar de bando durante el golpe».
“Simplemente se trata de la cobardía de vociferar algo en lo que no se cree. El vehemente apóstol de la impostura ahora quiere sorprender a nuestras organizaciones sociales, exigiendo obsecuencia para el Comandante Desertor. Añádasele unas briznas de victimismo, envidia, show mediático, impostura y soberbia, y se visibilizarán los ingredientes de la llamada ‘Revolución dentro de la revolución’ en la disputa por la narrativa del llamado pensamiento único”, critica.
En ese contexto, el exviceministro afirma que el reto del MAS es lograr “ser plural e integrador, plantearse como sumatoria de posiciones divergentes, de diferentes legitimidades y actores que encarnen esa pluralidad. Pero la inercia del pasado metida en los tuétanos de nuestra organización es un lastre que debemos soltar para crecer. Necesitamos reinventarnos, crear una nueva narrativa, y un nuevo horizonte de futuro simbólico y compartido”.
Así, Bobaryn plantea “la renovación de las personas y la renovación de las ideas, por ello planteamos la reflexión sobre una cuarta vía. Se trata de pensar en un Frente Amplio que aglutine a diferentes fuerzas políticas, siendo imperativo reintegrar a la izquierda a un debate necesario para afrontar este nuevo tiempo que no termina de cuajar. Es hora de que todas las fuerzas progresistas empiecen a mirar nuevamente hacia la izquierda”.