Los sicarios recapturado serán enviados a las cárceles de Cantumarca y Chonchocoro. También cayó la pareja de uno de ellos
Los reos, que escaparon de Palmasola y fueron recapturados este miércoles, Luis Andrés Xavier Da Rocha y Benjamín Michel Emerson Da Silva, deberán enfrentar al menos seis delitos más que serán expuestos en la imputación formal, así lo informó el fiscal asignado al caso, Osvaldo Tejerina.
Los brasileños ya fueron procesados desde marzo por el delito de asesinato, pero «este es un nuevo hecho, que se tiene que abrir para su respectiva investigación», señaló Tejerina.
Los delitos por los que serán imputados son: organización criminal, tenencia y porte ilícito de armas, atentado contra bienes públicos, atentados contra miembros de seguridad del Estado, destrucción o deterioro del los bienes del Estado y asesinato en grado de tentativa.
Además el fiscal confirmó que son dos los aprehendidos, además de los recapturados. «Una es la esposa de uno de internos y otra es la persona es la que vendió su vehículo que utilizaron para movilizarse», remarcó.
Tejerina dio a conocer que los brasileños no han prestado su declaración, porque solicitaron que se acuda al consulado de su país para facilitar un traductor.
«Pero existen plazos procesales que cumplir, por lo que se está buscando uno de manera inmediata», sostuvo el fiscal; sin embargo, la Fiscalía también hace diligencia para contar con un abogado que funja como traductor.
Se conoció que se está solicitando la reclusión de los brasileños en distintos centros penitenciarios, para evitar que se repita el incidente. Se considera los centros de Cantumarca, en Cochabamba y Chonchocoro en La Paz, como destinos para los sicarios.
Los extranjeros fueron ubicados pasado el mediodía de ayer en un inmueble por la calle Venezuela, cerca de la Universidad Gabriel René Moreno. La ubicación de los fugitivos se logró gracias a un rastreo cibernético, comparaciones de datos, además de imágenes de cámaras de seguridad.
Los jefes policiales afirmaron que durante la intervención al lugar se pudo verificar que los fugitivos al verse acorralados, salieron disparando sus armas de fuego. Estaban en poder de armas de industria estadounidense calibre 6.2. Esta acción obligó a los agentes a responder usando sus armas de reglamento.
El resultado fue un policía herido en el rostro con una esquirla y uno de los brasileños impactado en un pie. Se capturó a la concubina de uno de los sicarios, al chofer que ayudó a la fuga del penal, además de otros brasileños que se encontraban en el inmueble.