El accidente develó el drama familiar del menor. La abuela que trabaja vendiendo en un semáforo señaló que su nieto iba a ingresar a un hogar porque su madre, en vez de alimentarlo, le suministraba droga.
En el quinto anillo de la ruta a La Guardia, un niño de 11 años que trabajaba como limpia vidrios, murió tras ser atropellado por un camión.
Testigos del hecho relataron a los paramédicos de Emergencias Bolivia que vieron al niño limpiando parte del guiñador de un camión y que el camión avanzó sin que el chofer se percatara que el niño se había colocado en medio de la chata.
«El niño salió debajo del camión, yo le iba a decir qué hacía ahí, pero el chofer, que no se dio cuenta que el niño se había metido en la división del camión y su chata, avanzó, el niño se golpeó la cabeza y murió atropellado», relató un testigo ocular.
Jim Nágera, paramédico de Emergencias Bolivia, indicó que el accidente se registró a las 10:30 de este miércoles. Minutos después del accidente, la gente del lugar reconoció al niño de 11 años, indicaron que era el nieto de una de las mujeres que vende gelatina en el semáforo. La abuela contó que el niño estaba a su cargo desde hace dos meses, después de que ella denunciara a su hija por suministrar droga al pequeño en vez de alimentarlo.
Según la abuela, su hija estuvo en la cárcel, pero fue beneficiada con medidas sustitutivas. «Yo estaba a cargo de mi nieto. Hoy le dije: ‘Wilber no te vas a ir a otro lado, vamos a ir a almorzar porque a las 2:00 te vas a ir a un hogar, y él me respondió: ‘si mami», contó.
La mujer, que aún no creía que su nieto estaba muerto, miraba desconsolada el cuerpo sin vida en el suelo. Señaló que también cuida a otros nietos, que son hijos de la mamá del pequeño atropellado, por lo que debía dar parte a las autoridades de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de La Guardia, quienes conocen su situación familiar.
«Yo estaba vendiendo gelatina y él me dijo que iba a ir a comprarse agua, le di 50 centavos y luego desapareció», se lamenta la mujer.