El lunes, el director ejecutivo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, dijo que se reforzó la distribución de diésel con 2 millones de litros, con el fin de reducir la espera de los conductores de ese tipo de motorizados.

Pese a ello, los surtidores de Ventilla, cuya fila de camiones llega hasta la zona de Senkata, en el Alto, y otras zonas tienen largas filas de vehículos de carga pesada, cisternas, tráileres y otros.

Diésel

Según fotografías y videos que circulan en redes sociales, el panorama no es diferente, por ejemplo, en la zona de Mallasilla; en el surtidor del sector se observa una larga fila de vehículos que ocupa parte de la ruta que ingresa al sector del Mallasa.

Tomando en cuenta el espacio que ocupan los camiones y el ancho de la avenida principal, la congestión vehicular se convirtió en un problema para los usuarios que transitan esa vía.

Si bien La Paz y El Alto presentan ese panorama, no es diferente en otras regiones del país, donde los vehículos que usan ese tipo de combustible también se apostaron cerca de los surtidores en busca de abastecerse.

Filas

El problema con la provisión de diésel en el país no es reciente. Entre el 22 de julio y los primeros días de agosto se generó una sobredemanda por el déficit del 22% del combustible, debido a factores climatológicos que, según informó el Gobierno, impidieron que cuatro buques atraquen y descarguen el producto en el puerto de Arica, en Chile.

A eso se sumaron los problemas de navegabilidad en la Hidrovía Paraguay-Paraná, por donde también se importa combustibles.

Desde el 3 de agosto, la terminal portuaria Sica Sica, en Arica despachó 100 cisternas por día para el abastecimiento interno. «Los despachos (de diésel) se normalizaron», insistió Jiménez el lunes.Las filas de vehículos por diésel persisten en surtidores de La Paz y El Alto