Nunca se sabe cuando un hacker o cualquier malware tengan la intención de atacar tu red Wi-Fi, cosa que hoy en día todos tenemos claro que se da y bastante, desafortunadamente. Dicho esto, claro que hay diversas maneras de proteger la red de tu hogar, y estamos aquí para guiarte un poco en este tema.
Ahora bien, si realmente tienes interés en sentarte a ver qué opciones hay para blindar lo mejor posible tu red Wi-Fi, a continuación podrás encontrar hasta 5 tips que pueden llegar a salvarte de un hackeo o cualquier tipo de dolor de cabeza relacionado con esto, así que no se diga más y vamos a por ello.
Cambia el nombre de usuario y la contraseña de su router
Ten en cuenta que a pesar de cuentes con una contraseña compleja en la red de tu hogar, esta aún podría llegar a ser vulnerada si los piratas cibernéticos utilizan fuerza bruta o si llegan a adivinar qué contraseña es la que tienes. Por ese motivo, lo que podrías optar por hacer es bloquear el acceso a la página de administración de tu router.
¿Por qué deberías hacer esto? Pues por lo general los routers tienen “admin” como nombre de usuario predeterminado, lo cual es algo bastante fácil de adivinar siendo sinceros. Entonces, para configurar esto deberás ir a la configuración de usuario en la página de configuración de tu router, ya que desde allí podrás poner un nombre de usuario único y personalizado. Además, lo ideal también es que cambies obviamente la contraseña predeterminada que tiene el router, cosa que también puedes personalizar desde su página de configuración.
Habilita el cifrado
Por si no sabes de lo que se trata el cifrado, esto es básicamente una herramienta que te asegura la máxima protección en cuanto al tráfico de los datos que van desde tu móvil o portátil al router y viceversa. Dicho esto, tendrás que ir a la página de Wi-Fi en la configuración de administrador de tu router y desde allí deberás asegurarte que este se encuentre configurado en WPA2 o WPA3, más no en WPA y WEP, quienes vienen siendo unos protocolos que han demostrado ser inseguros y no son opciones de confianza.
Y a pesar de que los routers de hoy en día seleccionan casi que automáticamente el cifrado WPA2 como predeterminado, nunca está de más verificar que el tuyo también lo esté.
Usa una red de invitados temporales
Si sueles recibir invitados en casa o alguien te pide la contraseña de tu red Wi-Fi pero no deseas comprometer la seguridad de la red, sencillamente puedes optar por crear una red de invitados alternativa para que esas personas no utilicen tu red personal, por así decirlo, y de esa manera evitar cualquier tipo de problema de seguridad.
Entonces para originar esta red, solo hace falta acceder a la página de configuración de red WLAN/inalámbrica, que es desde donde generalmente se suele llevar a cabo este proceso. Allí, habilita la red invitados, agrégale un nombre y una contraseña y listo, básicamente sería eso.
Verifica siempre que el router esté actualizado
Siempre existe también la posibilidad de que el software de tu router (comúnmente llamado firmware) tenga algunas fallas o vulnerabilidades que necesitan ser corregidas. Y al igual que funcionan todas las actualizaciones para aplicaciones, servicios o juegos, por ejemplo, los routers también cuentan con mejoras emitidas por sus respectivos fabricantes para solucionar cualquier problema que haya.
Es posible que tu router se esté actualizando automáticamente y tú ni cuenta te estás dando, pero siempre es mejor prevenir que lamentar y aquí lo ideal es que verifiques de vez en cuando que el aparato tenga el firmware más nuevo posible. En caso de que tu router no te permita hacer las actualizaciones de manera manual, será necesario que te pongas en contacto con tu proveedor de Internet para preguntarles si hay una actualización de firmware disponible.
Usa un cortafuegos
Los conocidos cortafuegos (firewall en inglés) no vienen siendo más que un filtro entre el tráfico de red entrante y saliente, lo que quiere decir que estos actúan prácticamente como una barrera que detecta y bloquea el tráfico de Internet no confiable, o lo que se traduce en ataques por parte de hackers.
De hecho la mayoría de los routers en teoría suelen venir con al menos un firewall integrado, aunque sí que es cierto que para acceder a esto hay que ir a las configuraciones avanzadas.